En un estrato calizo superior se pueden observar más huellas ovadas de cuadrúpedos y varias huellas tridáctilas de ornitópodos. A unos 20 metros al noroeste se encuentran otras huellas ovaladas atribuidas a pies de un saurópodo. Los estudios más recientes han revelado, además, dos rastros producidos por pequeños ornitópodos que aportan nuevos datos acerca de la morfología de las huellas de ornitópodos basales en la transición Jurásico-Cretácico. Las icnitas del pie son pequeñas huellas tridáctilas, con los dígitos de tamaño similar y el talón redondeado. La presencia en uno de los rastros de huellas ovaladas de manos delante de las tridáctilas confirma que el dinosaurio era cuadrúpedo. Probablemente, el dinosaurio productor fue un representante del grupo de los driosáuridos o de los Ankylopollexia basales. Estas icnitas del yacimiento de El Pozo constituyen uno de los rastros de ornitópodos con locomoción cuadrúpeda más pequeños descritos hasta el momento en el mundo.